4.8.06

El combate del siglo


Celebrado en Zaire, apadrinado por el dictador Mobutu, patrocinado por Don King y convertido en una fiesta de reinvindicación negra; el combate entre Joe Frazier y Mohammed Alí en 1974 se convirtió en la cima del deporte del boxeo, al que nunca había llegado y nunca más llegará.
Nadie daba un duro por Alí. Foreman lo había derrotado el año anterior con la misma facilidad con la que se había deshecho de Joe Frazier. Se decía que Foreman era el púgil perfecto, pero Alí se apresuró a señalar que era lento. La Momia, así lo bautizó.
Cuando los púgiles entraron en el ring, todo el mundo estaba con Alí. Mohammed había entrenado en las calles de Kinshasa, rodeado de multitudes. Foreman se había instalado en un palacío, convertido en búnker.
El combate deparó muchas sorpresas. Por vez primera Foreman usaba la velocidad antes que su fuerza. Alí esta vez no bailó, se refugió contra las cuerdas y recibió los golpes. Ocho largos asaltos. Foreman daba, Alí recibía. Al cabo de 20 minutos los golpes se habían convertido en caricias. Mohammed había aguantado y George estaba agotado. Alí dejo las cuerdas, era su momento. uno, dos, rápido, bailando. Un visto y no visto. Foreman cayó.
Tambaleándose, Foreman se levantó, era un grande pero la cuenta ya había llegado a 10. Cuando el público invadió el ring en busca de Alí y sorpresivamente se desmayó. Los golpes que había aguantado, resucitaron durante unos segundos. Al final consiguió levantarse, alzar el cinturón y poco después retirarse. Foreman aguantaría muchos años más, pero jamás volvería a disputar un combate como este.