2.8.06

No digan motor; digan John Surtees


Nacido en 1934, John Surtees es el único campeón del mundo sobre dos y cuatro ruedas.
En 1956 a lomos de una MV Augusta, Surtees ganaba su primer título mundial en la categoría de 500cc. Hasta 1960 ganaría siete títulos mundiales tanto en 500 como en 350cc. No solo fueron sus títulos, sino su conducción lo que le haría pasar a la fama. Surtees había sido paquete en carreras de sidecares, y se dió cuenta que si aplicaba esa técnica en las motos iría mucho más rápido. Fue el primero en dejarse las rodillas en las curvas.
Al ganar su séptimo título, MV Augusta decide fichar a un joven. Sintiéndose pieza de menor valor valor, John busca nuevos retos y ficha por el Lotus de F1. Muy pocos creían que fuera capaz de domar un vehículo de cuatro ruedas. En la segunda carrera de la temporada ya logra un segundo puesto, pero no será hasta 1962 cuando logre subirse al podium con regularidad.
En 1963 Enzo Ferrari le ficha. La marca del cabalino venía de un año desastroso, donde su mejor piloto no había pasado de la undécima plaza. John logró el cuarto puesto en el Campeonato, pero sobre todo se ganó las simpatías de los tifosi.
Al año siguiente tras una gran lucha con Hill y Clark, Surtess gana el título en la última carrera, aprovechando que el motor de Clark estalla a poco del final. A pesar de lograr un subcampeonato mundial posteriormente, no pudo sumar un nuevo título. Se retiró tras un grave accidente, del que se recuperó milagrosamente para casarse con la enfermera que lo había atendido.
John Surtees, a menos que Valentino Rossi diga lo contrario, es sinónimo de motor.